viernes, 10 de septiembre de 2010

Dios se enoja


Dios se enoja



¡Cómo cuesta aquietar el alma cuando
necesitamos una respuesta inmediata!

Son muchas las causas por las cuales sufrimos;
por nuestros propios errores, por las faltas de otras personas, por la injusticia...
Cuando el sufrimiento viene por nuestros
errorres obtenemos lo que merecemos.
Pero cuando sufrimos a causa de la maldad de otros, o por la injusticia,
Dios se enoja, y en Su Misericordia dice que el justo ya sufrió bastante; le dará su recompensa y saldará las cuentas.