Gracias Señor

Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿que dices?. Mas esto decían tentándole, Pero Jesús, hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.Y como insistieran en preguntarle,se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, desde los mas viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿ninguno te condenó?Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni Yo te condeno, vete y no peques más. ( Juan 8:4-11 )

LA LLAVE

LA LLAVE



La espectativa es la llave a lo sobrenatural de Dios.

La gratitud tiene el poder de cambiar la atmósfera.


Dios no deja de ser Dios aunque no realice lo que necesito,
y a veces son nuestras palabras las que abortan nuestros sueños.


Dios es Poderoso, nada es difícil para El;
y porque nada es imposible para Dios,
el milagro que necesito sucederá, con mi fe lo alcanzaré.



¿Y cuál es la llave?---
"...Y vendrá sobre mí Su Espíritu Santo,
el poder del Altísimo me cubrirá..." como dice esta canción.

Célula. Las tarde de los martes

PROVIDENCIA

Muchas tormentas se presentan en nuestra vida,
debido a la Providencia de Dios.
La Providencia de Dios está sobre todo.

Como dijera un hombre sabio. "Caminé una milla placentera,
hablé mucho y no me hizo mas sabio.
Caminé una milla en sufrimiento,
y crecí... y me ensanché"
Salmo 4:1


No temas a los gigantes; le dijo Dios a su profeta.
Los comerás como a pan; en otras palabras, serán tu sustento,
tu fortaleza.
¿Que quiso decir el Señor?----que los problemas que hoy puedo ver
serán mi alimento.


Crecemos por su plan, y en las tormentas
aprendemos a ser como
Jesús, Señor Nuestro.

La Tarde de Los Martes

Cambios


Muchas etapas que golpean la vida;
muchos cambios en nuestro peregrinar.
Los cambios nos cuestan, los cambios producen temor,
producen dolor.
Pero son los cambios los que nos hacen crecer.


El dolor no es para transformar mi esencia
ni para llevarme a actuar con dureza.
No es para destruirme, ni para quebrar mi interior.
El dolor es para que yo madure porque eso es lo que quiere Dios.


No digamos que Dios nos mete en problemas.
El Señor permite circunstancias para tratarnos y elevarnos.
En cada cambio viene una bendición, porque Dios es perfecto
para llenar nuestra vida.