domingo, 28 de abril de 2013

Reposo

Reposo


Un corazón endurecido, es tan inútil
como una rebanada de pan duro.
Nada puede restaurarlo ni hacerlo útil.

Resistirse a la Voluntad de Dios y perder
la fe en El, endurece el corazón.
Un corazón endurecido se aferra tanto en
sus caminos, que ya no puede volverse a Dios.

Si resistimos a Dios el tiempo suficiente,
quizás Dios nos deseche como a pan duro,
inútil y sin valor.

Un corazón malagradecido que no puede
adorar ni someterse al Señor, nos impide
obtener la bendición principal de Dios,
que es entrar en Su Reposo.
                            Reflexión Salmo 95: biblia del diario vivir

martes, 2 de abril de 2013

Escoge Pues...

Escoge Pues...




La obediencia y la práctica de obedecer,
es lo que nos hará recibir la bendición
de Dios. Ésta engloba todo lo que necesito,
y la bendición de Dios no añade tristeza;
Esto significa que lo que tenga y obtenga,
lo pueda disfrutar.




Dios decidió en Su Eternidad bendecirnos,
¿de quien es entonces la decisión de obtenerla?
Elige la bendición, escoge la vida para que
vivas tú y tu familia.


A veces nos confundimos y creemos que la 
bendición vendrá según hago muchas cosas;
si bien es cierto que en toda labor hay frutos,
"no es lo que hago, sino lo que soy"