Confiar
El odio será castigado.
Dios tiene un registro sorprendente
por hacer que los planes perversos
se vuelvan en contra de quienes los diseñan.
La soberbia y la presunción serán castigados.
La insaciable sed de poder y de prestigio,
resulta auto destructiva .
Podemos confiar en que Dios tiene el control,
aún cuando las circunstancias parezcan
indicar lo contrario.