miércoles, 27 de julio de 2011

No Siempre



No Siempre


No siempre el sufrimiento es un castigo por el pecado; 
de la misma manera, no siempre la prosperidad 
es una recompensa por ser buenos.


No siempre el sufrimiento es resultado de un pecado personal;
por lo tanto no tenemos que añadir al dolor, el sentimiento de la culpa.



Cuando se trata con las personas, es más importante amarlas 
y entenderlas, que analizarlas y darles un consejo...