jueves, 4 de diciembre de 2008

No hay paz sin guerra


No hay paz sin guerra


La guerra mas cruenta es la que se libra en las regiones celestes; guerra espiritual.
En esta guerra no puedo ser neutral, debo luchar y esta lucha comienza en mí.
Debo triunfar en espíritu sobre mí misma primero; debo gobernar sobre emociones, palabras, silencios, sentimientos.
¿Qué gobierno me dará Dios si no puedo gobernar mi corazón?


Si no tengo paz, no puedo hacer la guerra.
Mi guerra espiritual es para traer a mi vida lo que me falta; no es para derrotar al diablo, a éste ya lo venció Jesucristo Nuestro Señor.

No hay comentarios: