miércoles, 29 de abril de 2009
Mi Abogado, El Señor
Mi Abogado, El Señor
El pecado sexual es desvastador, y sus consecuencias son de largo alcance.
El diablo viene por todos , a cada uno y a su debido tiempo.
Gran aflicción le espera al traidor.
Buscad al Señor mientras pueda ser hallado.
No hay dicha mas grande que obtener Su perdón.
Por eso el rey David pudo decir: "Mientras callé, se envejecieron mis huesos.
Te declaré mi pecado y Tú perdonaste mi maldad"
"Dichoso aquel que Dios ha perdonado y ha cubierto su pecado...
Dichoso el hombre a quien Dios no lo culpa de maldad y en su espíritu no halla engaño"
Salmo 32
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