miércoles, 20 de enero de 2010

¿Siempre?---Siempre

¿Siempre?---Siempre.

La prosperidad no siempre es buena.
La adversidad no siempre es mala.
Sin embargo Dios siempre es bueno y en El siempre encontraremos contentamiento.

Vivir con la consecuencia de nuestras decisiones, nos ayuda a pensar y a elegir con mas cuidado.

Dios permite que escuche Su Palabra, y yo decido creérle o no.
La fe se libera por medio de la obediencia.
Con un espíritu rebelde y contradictor, yo desafío por el juicio de mi mente.
Esto hace que no crea que Dios ordenará mi problema y que discienta con las personas que me aman y creen en El. Por consecuencia me aislo, me cierro, y no espero soluciones.

2 comentarios:

dámaris dijo...

Muy bonito tu blog

Dámaris dijo...

no sé muy bien como va esto...