No Siempre
No siempre el sufrimiento es un castigo por el pecado;
de la misma manera, no siempre la prosperidad
es una recompensa por ser buenos.
por lo tanto no tenemos que añadir al dolor, el sentimiento de la culpa.
Cuando se trata con las personas, es más importante amarlas
y entenderlas, que analizarlas y darles un consejo...