No Siempre
No Siempre
No siempre el sufrimiento es un castigo por el pecado;
de la misma manera, no siempre la prosperidad
es una recompensa por ser buenos.
No siempre el sufrimiento es resultado de un pecado personal;
por lo tanto no tenemos que añadir al dolor, el sentimiento de la culpa.
Cuando se trata con las personas, es más importante amarlas
y entenderlas, que analizarlas y darles un consejo...
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