Reposo
Un corazón endurecido, es tan inútil
como una rebanada de pan duro.
Nada puede restaurarlo ni hacerlo útil.
Resistirse a la Voluntad de Dios y perder
la fe en El, endurece el corazón.
Un corazón endurecido se aferra tanto en
sus caminos, que ya no puede volverse a Dios.
Si resistimos a Dios el tiempo suficiente,
quizás Dios nos deseche como a pan duro,
inútil y sin valor.
Un corazón malagradecido que no puede
adorar ni someterse al Señor, nos impide
obtener la bendición principal de Dios,
que es entrar en Su Reposo.
Reflexión Salmo 95: biblia del diario vivir
domingo, 28 de abril de 2013
martes, 2 de abril de 2013
Escoge Pues...
Escoge Pues...
La obediencia y la práctica de obedecer,
es lo que nos hará recibir la bendición
de Dios. Ésta engloba todo lo que necesito,
y la bendición de Dios no añade tristeza;
Esto significa que lo que tenga y obtenga,
lo pueda disfrutar.
Dios decidió en Su Eternidad bendecirnos,
¿de quien es entonces la decisión de obtenerla?
Elige la bendición, escoge la vida para que
vivas tú y tu familia.
A veces nos confundimos y creemos que la
bendición vendrá según hago muchas cosas;
si bien es cierto que en toda labor hay frutos,
"no es lo que hago, sino lo que soy"
La obediencia y la práctica de obedecer,
es lo que nos hará recibir la bendición
de Dios. Ésta engloba todo lo que necesito,
y la bendición de Dios no añade tristeza;
Esto significa que lo que tenga y obtenga,
lo pueda disfrutar.
Dios decidió en Su Eternidad bendecirnos,
¿de quien es entonces la decisión de obtenerla?
Elige la bendición, escoge la vida para que
vivas tú y tu familia.
A veces nos confundimos y creemos que la
bendición vendrá según hago muchas cosas;
si bien es cierto que en toda labor hay frutos,
"no es lo que hago, sino lo que soy"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)