Una pareja que decide casarse e invitan a Jesús a su fiesta como en las bodas de Canaán ¡es importante!. Significa que aceptan el plan de Dios para la familia; aceptan el compromiso y el beneficio del matrimonio.
El compromiso que tomamos al casarnos para instruir, cuidar y proveer las necesidades de nuestros hijos, nos dará la fuerza para enfrentar cualquiera sea el problema con la convicción de vencerlo juntos por grande que éste sea.
El plan de Dios: multiplicaos y fructificad, procread generaciones justas capaces de llevar la imagen del Creador. 
Entonces, va la bendición del Señor.
Que sea con mucho Amor, que sea con esperanza, que sea con la paz que solo Jesús dá. Que sea para siempre. Que los dos sean uno y uno con Dios sean los dos.
“Porque uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir y además la cuerda de tres hilos no se romperá”
Paciencia = la ciencia de vivir en paz
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