La honestidad no es sólo la mejor política sino que es la política de Dios.
Las santas escrituras nos fueron dadas por Dios; no para aumentar nuestro conocimiento sino para que nuestra vida sea transformada.
Ver para creer no es fe. La fe que demanda señales y prodigios no es fe. Ver no es creer; ver es ver y creer es creer. Ver prodigios y señales no es malo, lo malo es demandárselos a Dios.
Generalmente las cosas que nos asustan las tratamos de evitar.
Los problemas sin resolver tarde o temprano nos traerán nuevos problemas. El tiempo no soluciona problemas, los aumenta. El hombre debe hacer lo posible; de lo imposible se encargará Dios.
A Dios no le interesa lo que el hombre dice; le interesa lo que hace.
La abeja convierte el polen en miel pura; la serpiente, el mismo polen lo convierte en veneno.
1 comentario:
Una observaciòn te harìa.... El Señor sì nos ha dejado la biblia para que lo conozcamos.No se obedece y ama lo que no se conoce. Conociondo se palabra vamos transformàndonos a la estatura de Jesùs. Ahora si se refiere al conocimiento visto desde la modernidad, como acumulaciòn sì coincido. desde ya tenemos hnos que son conocedores de la palabra pero sus vidas no hablan para nada de transformaciòn ( fariseìsmo).
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