TRANSFORMACION
El ocio es la madre de todos los pecados.
La Palabra de Dios rompe todas las estructuras sociales y religiosas. La Palabra de Dios no es para agradar a la gente sino para transformar a la gente.
"La naturaleza forma, el pecado desforma, la justicia reformar pero Jesucristo transforma" 
La obediencia a la Autoridad de Dios es la máxima exigencia.
Aquel que no le da la gloria a Dios, le dará la gloria a "cualquier cosa".
El hombre que tiene la capacidad de esperar en Dios y en Su Palabra, tiene el poder de transformar aquello que trae el infierno en un paraíso.
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