jueves, 13 de septiembre de 2007

Inspirada a escribir

Por el año 1994 comencé a sentir un deseo grande en mi corazón de dejar impreso todo lo que Dios estaba haciendo en mi vida. No quería olvidar ninguna de las formas en que me instruía, ni tampoco la porción de su Palabra que usaba en tal o cual situación. Quería explicar de alguna manera el asombro mío de sentir su presencia dándome fuerzas para que en mi vida sea hecha Su Voluntad. Mi dependencia de Dios era total y creo que de alguna manera se me estaba marcando el tiempo en que debía cumplirse un propósito. Lo se porque días anteriores tuve así como una visión de mí misma siendo una niña pequeña: “me encontraba junto a muchos otros niños en un lugar precioso al aire libre. Era como una escuela de verano. Las mesas eran angostas y largas igualmente los bancos donde nos sentábamos. Cada uno tenía en sus manos un cuaderno y un lápiz. Sobre nosotros había copas de árboles enormes que nos proporcionaban frescura con su sombra. Pero no solo lo veía, era como si estuviera realmente ahí y contara con siete u ocho años de edad. Sentí el viento en mi cara, el calor del verano y la felicidad que me producía estar allí. Era una sensación de gozo que no puedo expresar con palabras. No fue un recuerdo, jamás estuve en ese lugar. Fueron segundos inexplicables. Lo cierto es que al poco tiempo fui impulsada a escribir las experiencias de mi nueva vida con el Señor y luego casi sin darme cuenta nació en mi corazón el sueño de editar un libro.” Lidia Gil

No hay comentarios: